Gusano cogollero un problema para los cultivos de maíz y sorgo

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Es una especie nativa de occidente con amplia distribución geográfica, desde Argentina y Chile, hasta el sur de Estados Unidos.

Se conoce vulgarmente como “gusano/isoca cogollero” -por su acción en el cogollo de la planta- u «oruga militar tardía» ya que, si el alimento se hace escaso, las larvas se trasladan a otros cultivos desplazándose en masa como un «regimiento» causando distintos daños.

Es una plaga polífaga que causa severas pérdidas si no se controla oportunamente.De acuerdo al comportamiento a campo y su importancia se encuentra en el grupo de las plagas constantes que pueden causar daños económicos anualmente porque está presente durante todo el ciclo de los cultivos.

Las numerosas pérdidas causadas por “Spodoptera frugiperda” se deben a su poder de adaptación a diferentes condiciones lo cual ha permitido que su distribución geográfica sea amplia. En regiones tropicales y subtropicales los daños regularmente son superiores a 60%.

En Argentina esta plaga ha incrementado sus densidades poblacionales en los últimos años, con creciente impacto sobre maíz y sorgo.

Su aumento poblacional comenzó a repercutir también en soja, aunque la oleaginosa es de menor preferencia de la plaga comparada con su marcada avidez por cultivos generalmente de gramíneas (cultivos de maíz, sorgo, mijo, moha), y sobre todo en lotes con malezas como cuaresma, echinochloa, trigo guacho, etc.

En referencia al cultivo de maíz los ataques más severos se presentan durante la fase vegetativa inicial del desarrollo de las plantas, 30 días después de la siembra, pueden llegar a ocasionar pérdidas en el rendimiento de un 30 a un 64 %, por esto demanda de 3 a 4 aplicaciones químicas para su control, incrementando así los costos de producción.

El gusano cogollero selecciona hojas y brotes tiernos, especialmente de los cogollos para alimentarse, convirtiéndose en un masticador del tejido vegetal. En estado de plántulas puede causar la defoliación completa y además dañar el meristema apical en desarrollo. La disminución de rendimiento en grano causada por la defoliación queda condicionada a la cantidad de área foliar destruida y la etapa de desarrollo del cultivo en que esta ocurra, el mayor impacto de la plaga sucede cuando la defoliación se presenta en etapas vegetativas avanzadas y en les etapas reproductivas.

La oruga militar tardía puede atacar al maíz desde su germinación hasta la madurez del cultivo.
Los ataques tempranos pueden afectar estados vegetativos de desarrollo mientras que los tardíos pueden dañar las espigas. Los daños más importantes se producen desde los primeros estados vegetativos, aunque también en estados más avanzados atacan las panojas de maíz y sorgo, así como fundamentalmente las espigas del primero, generalmente en su base y parte media.

En implantación la plaga actúa como cortadora, cuando el barbecho previo se mantuvo sucio, con predominancia de malezas gramíneas.Con cultivo emergido, tiene preferencia por el cogollo de maíz. En este caso las plantas dañadas se recuperan pero sufren un considerable atraso.

Como paso previo a perforar el cogollo, daña las hojas con distinta intensidad en función del desarrollo de su aparato bucal. La cuantificación del daño de Spodoptera frugiperda depende del nivel de infestación y el estado fenológico del cultivo, pudiendo oscilar el Umbral Económico entre 10 y 50 % de plantas infestadas.

El verdadero daño que produce en el cogollo es al momento de penetrarlo. Hasta el estado de 4 hojas, come hojas haciendo daños intensos, pero sin llegar a matar la planta, ya que el ápice o meristema de crecimiento se encuentra debajo del nivel del suelo, pero entre 4ta. y 6ta. hoja la isoca se alimenta del primordio apical y la planta muere.  En años de altas infestaciones tardías puede dañar la espiga.

Los ataques de Spodoptera frugiperda se pueden controlar sin inconvenientes; la mejor herramienta es el monitoreo, y la criteriosa aplicación de fitosanitarios según los niveles de daño económico.

La mayoría de los fracasos ocurren como causa de tratamientos tardíos, donde la larva ya se encontraba dentro del cogollo, situación motivada por la falta de acciones oportunas de control o directamente la ausencia de visitas a los lotes sembrados.

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