Café de especialidad, la nueva apuesta de los productores en Venezuela

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Lograr un café especial es el sueño de todos los caficultores preocupados por la calidad de sus granos. Pero cumplir este sueño requiere de preparación, paciencia y un largo y muy laborioso camino.

El café de especialidad es aquel grano que no presenta defectos y que tiene un sabor exquisito.

Hasta hace pocos años, hablar de este tipo de café en Venezuela parecía imposible, pero ahora con gran satisfacción se está logrando en varias fincas del país, como por ejemplo en la Finca “El Paraíso”, ubicada en el municipio Ospino, estado Portuguesa.

La calidad que tiene este grano de café y algunos anuncios de cursos de cómo llevar a cabo el proceso de producción, despertó en Ricardo García, dueño de la finca, gran curiosidad, ya que desde hace años contaba solo con experiencia en el café convencional, y se arriesgó a sembrar café de la variedad Costa Rica, aun cuando en Portuguesa no se tiene gran conocimiento de la misma.

“Yo tuve que ir a Biscucuy, Trujillo y otras regiones que tienen experiencia, a fin de especializarme en este tipo de café, que es uno de los que requiere procesos más específicos y se debe cuidar más”, señala.

La recolección, agrega García, consiste en observar con lujo de detalles las semillas, «sin seleccionar granos dañados, solo granos maduros y que tengan mejor tamaño, para que el café de especialidad adquiera mayor valor, mediante un proceso totalmente distinto al convencional».

El café convencional -dijo- es tratado químicamente, mientras que el café especializado, es totalmente ecológico, lo que marca una gran diferencia.

Hombre de café

Ricardo García, pertenece a la tercera generación de caficultores. Sigue el legado de su padre, que para el año 1992 adquiere la finca y se dedica a la producción de café.

Por aquella época se enfocaban en los cafés comerciales y a mayor volumen, La finca “El Paraíso” inició con la siembra de 60 mil matas de Café Catuai amarillo, un cruce genético entre dos mutaciones naturales de Arábica: Caturra Amarillo y Mundo Novo, logrando cosechar hasta 500 quintales.

Después empezaron con el café Colombia 27, de la especie Arábica, resistente a las amenazas biológicas de la Roya, hongo que para el año 2014, causó un retraso en la caficultura de Venezuela, pues de 500 quintales se redujo a 50 quintales la producción.

 

Luego de esta abrupta caída, se recupera parte de la siembra y avanza la productividad, de manera tal, que la finca que inició con 10 hectáreas aumentó a 14 y actualmente mantienen las dos plantaciones tanto del café convencional como especializado.

¿Cómo llega el café de especialidad a Ospino?

A través de un amigo de su padre, obtiene la semilla de variedad Costa Rica, proveniente de Colombia. La siembra, pero no trata el cultivo como especialidad, hasta que empieza a asesorarse y a tomar clases.

A García le tocó hacerse cargo del negocio familiar, luego de la muerte de su progenitor. Y justamente hace 4 años, empieza a innovar en la calidad del café. Su objetivo no fue centrarse en producir tanto café comercial, sino café especializado, con mejor aroma y sabor.

Desde ahí, cuida todos los detalles, comenzando por la planta y todo lo que está alrededor. La mata está rodeada de árboles florales y frutales sembrados por el mismo caficultor.  Y es lo que permite que su café tenga un sabor “personalizado”.

En cuanto a la cosecha, comenta que requiere más tiempo y más mano de obra que la de un café normal, inicia en octubre, noviembre y diciembre, “rinde menos, pero tiene mayor calidad, el proceso es lento porque se hace en forma escalonada, se seleccionan solo granos maduros”.

Entre la cosecha, postcosecha y producto terminado, dura un aproximado de 150 días.

La temperatura influye

El café de especialidad es una planta que requiere una temperatura, entre los 18 y los 25 grados centígrados. En este tipo de café, influye la temperatura, la lluvia, el sol, el viento y el suelo.

“Si se hace en las temperaturas recomendadas, el grano mantiene el azúcar, que es lo que un café de especialidad busca preservar a toda costa”, asevera.

Reconocido por su experiencia

El caficultor participó en el II Encuentro Internacional de Café de Especialidad Venezolano (Eicev) 2023, donde presentó dos variedades, Costa Rica y Honey.

En esta competencia, logró el décimo quinto lugar para la subasta internacional, y segunda posición en la categoría Honey, con 86,34 puntos, quedando así entre las mejores 18 variedades de café.

La variedad Costa Rica quedó seleccionada como la más completa, por su mezcla de sabores, entre chocolate, ron y vino, todo en un mismo grano.

En dicha competencia, el grano de especialidad es evaluado con una puntuación superior a 85 en una escala de 100 y es otorgada por un catador profesional autorizado.

Roneybert Mendoza.-

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