Escasez de combustible compromete la cosecha nacional de maíz y arroz

“El futuro inmediato de la agricultura no es nada promisorio”

Minuta Agropecuaria.-

A partir de este lunes 28 de septiembre comienza formalmente la cosecha de maíz blanco y amarillo que, junto a la de arroz que inició hace pocos días, se ve comprometida por la escasez de combustible que, lejos de resolverse, se agrava y también endurece la ya ardua labor de producir el campo.

La incertidumbre que existe sobre el suministro de combustible, al que no se le ve mejoras a corto plazo, preocupa a los productores que usan sus redes sociales para visibilizar la situación en las aproximadamente 70.000 hectáreas de maíz y 30.000 ha de arroz que se sembraron en Portuguesa, durante el ciclo invierno 2020.

“Este lunes inicia la cosecha de maíz 2020, luego de tanto esfuerzo y varias vicisitudes en el camino. Los productores agrícolas seguimos haciendo lo que sabemos hacer y aportando por llevar alimentos a las mesas de nuestros hermanos”, escribió Roberto García, directivo de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro).

García aseguró que la falta de combustible compromete la cosecha, la movilización de la producción a los silos y el acondicionamiento en la agroindustria para su posterior consumo.

       Eduardo Sánchez, también directivo de Fedeagro y dirigente de Fedecámaras en Portuguesa, señaló que los agricultores no tienen combustible ni para acercarse a sus cultivos. “Más de quince días y nada. Si el campo no produce, la ciudad no come”, dijo.

Ante la falta de gasolina, los agricultores han adquirido camioncitos a gasoil para resolver algunos problemas de traslado pero de manera momentánea, ya que -como era previsible- el diésel comienza a escasear y ser insuficiente para abastecer la demanda que, en esta época, se incrementa por la cantidad de maquinaria a reactivar para la cosecha.

        El déficit de combustible ha obligado a los agricultores a ausentarse de las unidades de producción, que antes visitaban a diario y ahora una vez a la semana o cada quince días.

En el caso de los que están afiliados a los gremios agrícolas con sede en Acarigua y Araure, los productores de una misma zona se ponen de acuerdo para viajar alrededor de ocho o diez personas en un mismo camión, desde un caserío determinado hasta las asociaciones, donde deben acercarse para gestionar trámites administrativos.

Sánchez indicó que, cada cierto tiempo y según la disponibilidad de combustible que tengan, las asociaciones mandan en camiones a gasoil a los técnicos que atienden en una misma zona o en caseríos cercanos, para que puedan asistir a los agricultores, evaluar los cultivos y hacer estimaciones de cosecha.

Vías de penetración agrícola no han tenido mantenimiento en los últimos años

        El directivo de Fedeagro sostuvo que desde los organismos agrícolas oficiales se hace el intento de suministrar combustible mediante planes de emergencia, los cuales han resultado “fallidos”, ante la insuficiente cantidad de gasolina y gasoil que llega a las estaciones de servicio, para ser distribuido entre productores asociados y autofinanciados, sectores priorizados y la población.

Teme lo que sucederá en estos tres meses de cosecha, si persiste la escasez. “Esto va a hacer que el proceso de recolección se alargue, mucho maíz y arroz se quede en el campo, se pudra o esté sujeto al vaivén del clima, traduciéndose en pérdidas de producción, pérdidas económicas para el agricultor y pérdidas para el venezolano que no tendrá alimentos”, acotó.

 José Luis Pérez, presidente de la Federación Venezolana de Asociaciones de Productores de Arroz (Fevearroz), destacó que el suministro de combustible es un tema que debe ser resuelto de manera inmediata, “si queremos que se termine de sacar la cosecha y se siga sembrando”.

Pérez sostuvo que hay fincas “sin una gota de gasoil” para la maquinaria, que no solo se usará en la cosecha sino en la preparación de tierras para la siembra de arroz, frijol y ajonjolí del ciclo norte-verano 2020-21. “Como está la situación, el futuro inmediato de la agricultura no es nada promisorio”, advirtió. (María Beatriz Parilli)