Minuta Agropecuaria | 11 Octubre 2023
Isaria fumosorosea, hongo entomopatógeno, fue descrito en 1904 por M. Wize como Paecilomyces fumosoroseus. Pertenece al orden Hypocrales y la familia Cordycipitaceae. Este hongo es un habitante común del suelo pero se ha reportado también en el follaje de las plantas en casi todo el mundo.
Su uso se ha incrementado en los últimos años debido a que controla plagas de mucha importancia comercial. I. fumosorosea se ha encontrado parasitando a más de 40 especies de insectos en 10 órdenes, entre los insectos susceptibles está la mosca blanca, áfidos, Psílidos, una gran cantidad de especies de lepidópteros, thrips y termitas.
Tiene una alta producción de propágulos y una facilidad de producción de blastosporas en medio líquido, lo cual es altamente significativo ya que las blastosporas tienen una efectividad más rápida que las esporas, esto ha permitido que el hongo sea altamente usado.
fumosorosea actúa sobre los insectos por contacto y una vez que la espora o blastospora entra en contacto con la cutícula del insecto produce un hausterio que degrada la capa cuticular e inicia la liberación de enzimas como proteasas, lipasas y quitinasas que favorecen la entrada del hongo.
La ciencia afirma que la vía más fácil y rápida de penetración para el hongo es a través de los espiráculos, ano y/o boca, lo que facilita la germinación de la espora o blastospora y luego el hongo inicia la penetración del hemocele hasta causar una septicemia, debe aplicarse durante las horas frescas de la tarde y cuando la intensidad de la radiación es menor. Las esporas también se ven afectadas por altas temperaturas y baja humedad ambiental.
El control de B. tabaci es muy efectivo, un estudio realizado por Prieto Navas Herny Javier, evaluó el control de ninfas y adultos usando tres concentraciones de I. fumosorosea y el insecticida Spiromesifen, determinó que la concentración de 1.0 × 1012 obtuvo el control más alto (87%) comparado con aplicaciones del insecticida Spiromesifen (80%).
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Evaluaciones realizadas, mostraron que la concentración de I. fumosorosea de 1 × 109 aplicada una vez por semana por tres semanas consecutivas en un cultivo de tomate, pudo reducir la población de ninfas hasta un 98%.
Este año iniciaron estudios para el control de Paratrioza (Bactericera cockerelli) en papa y las pruebas preliminares muestran excelentes resultados. El producto en este momento está en proceso de registro en la Secretaria de Agricultura en Honduras. Están seguros que I. fumosorosea marcará la diferencia en el manejo integrado de plagas en muchos cultivos.
Fumosorosea también esta reportado que controla ninfas y adultos de Diaphorinia citri. Este insecto es conocido como el Psílido asiático de los cítricos y que trasmite la enfermedad conocida como HLB que ocasiona grandes pérdidas en la citricultura mundial.
El uso de enemigos naturales, especialmente los hongos entomopatógenos, ha aumentado en la agricultura en los últimos años. Esto se debe al potencial de controlar muchas plagas importantes pero especialmente porque es una alternativa al control químico. Además, no causa toxicidad al humano, no es residual en los productos de consumo y tiene poco o ningún impacto negativo sobre los ecosistemas.