
La producción avícola y porcina moderna exigen una eficiencia creciente y una sostenibilidad mejorada. Para lograrlo, la nutrición de precisión se ha posicionado como una herramienta fundamental, buscando igualar el suministro de nutrientes a los requerimientos individuales o grupales. Este enfoque va más allá de la formulación tradicional, optimizando el rendimiento productivo, reduciendo el desperdicio de nutrientes y minimizando el impacto ambiental. En este sentido, a continuación, se detallan los aspectos clave para formular dietas de aves y cerdos con precisión.
La base de la precisión nutricional inicia con el conocimiento exacto de la oferta de nutrientes. Es un error común y costoso asumir valores estándar o fijos para cada uno de los ingredientes. Es importante realizar un análisis fisicoquímico detallado de los ingredientes (materias primas), prestando especial atención a:
Por otra parte, el proceso de fabricación del alimento, como el tratamiento térmico para el peletizado, puede afectar la calidad nutricional. Temperaturas elevadas pueden disminuir la disponibilidad de lisina y de otros nutrientes, lo que subraya la necesidad de monitorear los procesos en la planta de alimentos.
Otro aspecto, para lograr la precisión en la formulación, es la exigencia en la demanda de nutrientes por parte del aves o cerdo, la cual debe ser determinada según los siguientes criterios:
Para alcanzar la precisión nutricional moderna, es necesario incorporar aditivos que optimizan la utilización de la dieta y fomentan la sostenibilidad. Los aditivos son esenciales para garantizar la calidad de la dieta y potenciar su uso por el animal:
| Aditivo | Mecanismo de acción e impacto nutricional |
| Fitasas | Hidrolizan el ácido fítico (fitato) presente en cereales y leguminosas. Liberación de Fósforo (P) y Minerales: Aumentan la biodisponibilidad del P natural, lo que permite reducir la inclusión de fosfatos inorgánicos. Esto optimiza la precisión del P disponible y reduce la excreción de P al medio ambiente. |
| Carbohidrasas | Degradan Polisacáridos No Amiláceos (PNA) y carbohidratos no digeribles (beta-glucanasas, xilanasas).
Aumenta de la Energía Metabolizable (EM): Liberan la energía y nutrientes atrapados en la pared celular de las materias primas, mejorando la digestión del almidón. Esto permite formular dietas con valores de EM más bajos o usar ingredientes de menor calidad, manteniendo el rendimiento productivo. |
| Proteasas | Mejoran la digestión y absorción de proteínas. Optimización de Aminoácidos (AA) Digestibles: Incrementan la digestibilidad real de las proteínas, lo que apoya el concepto de Proteína Ideal y la precisión en el balance de AA, reduciendo la excreción de nitrógeno. |
| Probióticos | Microorganismos (Ej: Bacillus subtilis, Lactobacillus spp.) vivos que forman colonias, compitiendo con patógenos (exclusión competitiva) y produciendo sustancias antimicrobianas. Regulan la microbiota, lo que optimiza la producción de enzimas digestivas endógenas y mejora la absorción de nutrientes, resultando en una mejor ganancia de peso y conversión alimenticia. |
| Prebióticos | Mejoran la función de barrera intestinal y modulan la inmunidad. Al equilibrar la flora, se reduce la incidencia de diarreas (particularmente en lechones) y se mejora la absorción mineral. |
| Simbióticos | Combinación de Probióticos y Prebióticos. Proporcionan el microorganismo (Probiótico) y el alimento selectivo (Prebiótico) para maximizar la eficacia en la modulación del microbiota intestinal. |
| Secuestrantes / Absorbentes de Micotoxinas | Adsorben o atrapan las micotoxinas presentes en el alimento dentro del tracto gastrointestinal, impidiendo su absorción. Deben tener nula afinidad por vitaminas, minerales o aminoácidos; solo deben secuestrar las toxinas, garantizando que los nutrientes esenciales se absorban correctamente |
| Ácidos orgánicos | Disminuyen el pH del estómago e intestino, mejorando la digestión y controlando la proliferación de bacterias patógenas como E. coli. |
La utilización de estos y otros aditivos existentes en el sector son idóneos para ir más allá de los nutrientes brutos (proteína, energía) y un enfoque en la digestibilidad real, la salud intestinal y la seguridad del alimento, asegurando que los nutrientes teóricamente incluidos en la fórmula, sean los que realmente están disponibles para el metabolismo del ave y el cerdo.
La formulación de alimentos balanceados para aves y cerdos con precisión nutricional, es un proceso multifactorial que requiere la integración de ciencia, tecnología y gestión. Los aspectos clave son la caracterización exacta y continua del valor nutricional de las materias primas, la aplicación del concepto de proteína ideal, la determinación dinámica de los requerimientos de los animales, y el uso estratégico de aditivos funcionales. Este enfoque no solo optimiza la productiva, sino que también constituye la principal vía para garantizar la sostenibilidad ambiental del sector avícola y porcino al reducir la excreción de nutrientes.
Charly Farfán. Consultor Técnico de Inagrofar. contacto@inagrofar.com
Articulo original en Inagrofar