Uso, calibración y evaluación de perdidas en cosechadoras de maíz

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Las pérdidas por el cabezal de una cosechadora de maíz, representan el 70% de las pérdidas totales. Recomendamos ir cambiando a futuro los cabezales y las cosechadoras para distancias de 0,70 metros entre hileras, 0.50 m entre hileras y validar tecnologías de menores distancias y distintos cultivares.

Las pérdidas por la cola (es decir trilla, separación y limpieza); representan un 30% de las pérdidas totales. Los asesores técnicos, los supervisores de cosecha y los operadores, deben observar durante el día de trabajo la calidad del grano que llega a la tolva, como salen los residuos por la cola y regular el conjunto de trilla a medida que cambian las condiciones del cultivo.

Para el caso de cilindros de trilla tradicionales es necesario “forrar” el cilindro, ya que la falta del forrado produce pedazos de tallos y mazorcas mal trillados y se introducen al cilindro por los espacios entre las barras batidoras y pueden salir a la altura de los peines sin haber sido trilladas. Si una vez forrado el cilindro, se observan fallas en la trilla, se debe proceder al cambio de las barras batidoras y las contrabarras del cóncavo.

Muchas plantas quedan volcadas y arrancadas con las raíces afuera y se constituyen en un esmeril que daña la cosechadora, siendo más peligrosa cuando se trata de cosechadoras con rotor axial debido que esa tierra y tocones giran 12 vueltas antes de salir por la cola de la cosechadora.

Ocurren muchas variaciones en desuniformidad de altura de mazorcas, de diámetro de tallos y tamaño de mazorcas. Se debe seleccionar en forma adecuada los cultivares al momento de la siembra y realizar una siembra eficiente incluyendo una buena uniformidad de la profundidad de siembra para evitar tal desuniformidad. Una de las cosas que puede realizar el operador o el supervisor de cosecha es, en caso sumo, cerrar las chapas cubre rolos o espigadoras, cortando más plantas aumentando el índice de alimentación.

O sea que los problemas de vuelco de maíz, por poco anclaje o poco desarrollo de la corona que fija la planta al suelo y las pérdidas por desgrane por plantas desuniformes en la línea; se solucionan con el uso de buenas sembradoras (con equipamiento de barredores de rastrojo y cuchillas). Sembrar bien para evitar pérdidas.

La mejor manera de disminuir las pérdidas de cosecha de maíz, o de cualquier cultivo que se coseche mecanizado, es hacer un trabajo eficiente y conocer cual es el origen de dichas pérdidas.
¿ cómo evaluar las pérdidas de cosecha?:
En Venezuela generalmente evaluamos sólo las perdidas totales que se producen en la cosecha. He aquí un método para evaluar las diferentes pérdidas:
1. Pérdidas precosecha: Delimitar un rectángulo para el caso de siembras a 0,70 metros debe tener 14.3 m de largo con el ancho igual al número de hileras del cabezal. Se recolectan las mazorcas que no serán recolectadas por la máquina. En relación a mazorcas adheridas a plantas volcadas en sentido transversal a la siembra (de 45º.a 90º.) son recuperables el 100% por lo tanto no se toman como pérdidas precosecha. La plantas volcadas en la dirección de la hilera son recuperables en un 50%., por tal motivo se recogen el 50% de éstas. Se realizan los cálculos en base al área y a los Kg./ha.

2. Pérdidas por la cola: En la misma zona donde se evalúa la precosecha, se arrojan cuatro aros ciegos después del paso del cabezal y antes que caiga el material por la cola. Uno debajo del cajón de zarandas y los otros en el resto del ancho del cabezal. Los granos y restos de mazorca sin trillar que se encuentran por encima de estos aros representan las perdidas por cola.

3. Pérdidas por desgrane: Se determinan recogiendo el material situado debajo de los cuatro aros lanzados. Este material representa las pérdidas por desgrane del cabezal.

4. Pérdidas por voleo de espigas: En el mismo rectángulo delimitado para valorar pérdidas precosecha, recoger todas
las mazorcas y granos que quedaron sin cosechar y aplicar las formulas relacionándolo con la superficie. A este valor de pérdidas por voleo de mazorcas del cabezal hay que sumarle los kilogramos por hectárea perdidos por desgrane del cabezal para obtener las pérdidas totales por el cabezal maicero. Si hacemos una buena evaluación de las prácticas agronómicas, en éste caso de la cosecha, podemos buscarle la explicación a las soluciones a decidir para aumentar la productividad en el cultivo.

Condiciones de un cabezal maicero moderno: Disponer de puntones de perfil bajo y agudo, de fácil regulación, con sistema plegado sencillo y de rápida remoción, capaz de penetrar debajo de las plantas caídas.

El bastidor con un diseño de ángulo de trabajo que permita a los baldes de la cadena rozar el suelo en su punto más bajo. Las cadenas recolectoras deben tener gran amplitud de ingreso de plantas y cucharas concéntricas de fácil regulación, tanto en velocidad como en la tensión.

Los rodillos con chapas plegadas de fácil recambio o de bordes cortantes que realicen un quebrado del tallo sin llegar a cortarlo volviéndolo más frágil.

Las placas espigadoras con diseño que eviten desgaste y el corte de plantas además de disponer de las regulaciones desde la cabina ya mencionadas. Las llamadas “placas gramilleras” ubicadas cerca de los rodillos, de fácil regulación y resistentes al desgaste.

El sinfín con gran altura de alas para mazorcas de gran tamaño, paso amplio y bajo régimen de giro. Las palas entregadoras centrales con diseño tangencial para evitar el voleo de mazorcas. Zafes del sinfín de alta sensibilidad y duración.

Pantalla de alambre reforzada ubicada sobre el embocador, para evitar el voleo de mazorcas por parte del sinfín.
Puntones laterales con su parte superior ancha para guiar a las plantas sin provocar el desprendimiento de espigas.

Cabezales livianos con facilidad de adaptación a diferentes distancias entre hileras. Es conveniente comentarles que tienen que irse sustituyendo en Venezuela los cabezales de 0,85-0,90 metros entre hileras así como estos sistemas de siembra, ya que resultan menos eficientes y rentables y con esto nos ponemos a tono en nuevas tecnologías de diseño de sembradoras y cosechadoras a menores distancias, por ejemplo a 0,70 m. Se disponen a nivel mundial de cabezales y sistemas de cosecha para distancias entre 52.5 y 70 cm.

Facilidad de la adaptabilidad de la velocidad de giro del cabezal para diferentes características del cultivo. Ya disponemos de tecnología de regulación de la velocidad del cabezal coordinado automáticamente con los avances de la cosechadora

Disponer de buena asistencia técnica y mecánica.

Debido a la importancia que reviste el tema, aprovecho para sugerir al gobierno venezolano ir formando un equipo técnico en cosechadoras constituido por líderes en el área de mecánica y mecanización agrícola que trabajen en forma coordinada con

Mecanizado Pedro Camejo, donde participen INCE, UCV. UNELLEZ, INIA, Universidad Politécnica , UCLA y el sector de Asociaciones de Productores; para que fortalezcan proyectos piloto en el área de mecanización agrícola, a fin de mejorar en éste caso la eficiencia de cosecha … un aspecto de vital importancia debido a las grandes pérdidas que se producen en el país..

Jesús M Peña B
Mecanización y manejo de suelos
jesuspe2009@hotmail.com
Agosto2018

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