Balance de aminoácidos esenciales para la vaca lechera

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Referencial

La producción lechera de todo el mundo se ha vuelto cada vez más eficiente. Muchas regiones o incluso países ahora presentan un promedio anual de producción de leche de más de 8,000 kilos por vaca, y muchos establos tienen grupos de vacas que están produciendo de manera constante más de 45 kilos de leche por vaca por día. Dicha producción representa un desafío para los nutricionistas, quienes deben encontrar la manera de proporcionar los nutrientes necesarios para sustentar esta producción.

A nivel global, existe una presión considerable sobre toda la producción ganadera para que ésta demuestre que sus prácticas no están poniendo en riesgo a la población ni afectando negativamente a la calidad del agua. En algunas regiones del mundo ya existen regulaciones, o existirán pronto, que garantizan que las explotaciones lecheras operan con prácticas ambientalmente correctas.

Un correcto balance de aminoácidos en dietas para vacas lecheras nos puede permitir:

Reducir los niveles de proteína de la dieta

Reducir el costo de la ración

Mejorar la eficiencia de la proteína

Reducir la contaminación ambiental por nitrógeno

Incrementar la producción de proteína de la leche

Suministrar más energía y optimizar el balance nutricional.

Síntesis de la leche

La proteína de la leche necesita ser producida a partir de los aminoácidos de la ración o de origen microbiano. Se cree que una deficiencia de un sólo aminoácido esencial restringirá la producción de proteínas de la leche hasta el nivel soportado por el aminoácido más limitante. Se ha observado que un aumento de los carbohidratos aumenta también la producción de proteínas de la leche y se puede asumir que eso ocurre debido al aumento de la producción microbiana de aminoácidos y/o por preservar aminoácidos que serán utilizados para la producción de energía (glucosa).

Si deseamos utilizar los aminoácidos de manera correcta, debemos tener un conocimiento básico de lo que son.

 Existen diez aminoácidos considerados esenciales para la vaca lechera, los cuales la vaca no puede sintetizar en cantidades suficientes por sí misma. Estos aminoácidos esenciales son metionina, lisina, leucina, isoleucina, valina, treonina, arginina, histidina, triptófano y fenilalanina. La vaca sí puede sintetizar por sí misma otros aminoácidos en cantidades suficientes, por ejemplo serina, glicina, entre otros, por ello estos aminoácidos son considerados no-esenciales.

Las proteínas se componen de diversos aminoácidos unidos entre sí por enlaces peptídicos. La secuencia de los aminoácidos crea una proteína única en su forma, reactividad química y por consiguiente en sus funciones, por lo tanto una proteína específica tiene un particular perfil de aminoácidos.

Las proteínas tienen muchas funciones biológicas, incluyendo pero no limitado a, funciones como enzimas, hormonas, inmunoglobulinas, componentes estructurales del músculo y componentes de la leche. Además de estas funciones como estructuras de las proteínas, los aminoácidos pueden contribuir al suministro de energía, ya que muchos de ellos pueden ser convertidos a glucosa. Este sin embargo, no es destino ideal ya que priva a los aminoácidos esenciales disponibles de realizar sus funciones principales, además de ser un proceso energéticamente ineficiente y acarrear costos por eliminación de nitrógeno.

Paso de nutrientes a través de la vaca

Es importante observar las variadas e importantes funciones que los aminoácidos desempeñan en el metabolismo de la vaca. Los aminoácidos deben ser ingeridos como parte de la alimentación de los rumiantes, pero son utilizados en varios puntos entre la ingestión y su incorporación como proteína de la leche.

La mayoría de las proteínas (aproximadamente 65%) es degradada en amoniaco por los microorganismos ruminales para posteriormente ser reconstruida como proteína microbiana. En los últimos veinte años se ha realizado un considerable esfuerzo en investigación para identificar el grado de degradación proteica en el rumen de diversos ingredientes de las dietas para vacas lecheras.

Hoy en día, para una gran cantidad de los ingredientes de las dietas de las vacas lecheras, manejamos valores de sobrepaso ruminal (también conocido como bypass, escape ruminal o proteína no degradable (UDP por sus siglas en Inglés). Esta es una de las cuatro evaluaciones críticas para poder estimar los aminoácidos que la vaca es capaz de absorber.

Estas evaluaciones nos permiten calcular el suministro de aminoácidos de la proteína de la dieta que escapa de los microorganismos del rumen y llega al intestino. Los otros parámetros críticos son los que estiman la producción de proteína microbiana, el patrón de aminoácidos de las proteínas tanto de la ración como microbiana y la digestibilidad de los aminoácidos de estas fuentes.

El patrón de los aminoácidos de las proteínas que escapan de degradación ruminal es probablemente diferente del que se encuentra en las proteínas ingeridas en ración. La diferencia no parece ser grande y es un factor menor en relación con los aportes de la proteína de sobrepaso ruminal y de producción microbiana para el suministro de aminoácidos.

Directrices para el balanceo de la ración con enfoque en aminoácidos

Suministrar los carbohidratos adecuados en cantidades suficientes. Lo primero que se debe considerar son los carbohidratos fibrosos (CF) como fibra, es el componente más importante para balancear cualquier ración. Es necesario para la salud del rumen, la salud de la vaca y para una fermentación eficiente.

Una vez cumplidos los requerimientos de fibra, debemos dirigir nuestra atención a los Carbohidratos No Fibrosos (CNF) para proporcionar precursores adecuados de propionato. Para lograr una alta producción de leche se debe lograr este proceso secuencial:

Almidón y azúcares>>>propionato>>>glucosa>>>lactosa>>>volumen de leche

Beneficios potenciales

Incremento en la producción de proteína por aumento en el % de proteína de la leche y/o por aumento en la producción de leche debido a una mejoría en el suministro de aminoácidos.

Ahorro en los costos de alimentación debido a una dieta de baja proteína.

Mayor eficiencia de utilización de la proteína (aminoácidos) y por lo tanto menores residuos de nitrógeno.

Mejoras de salud y producción del hato a largo plazo, como resultado de las mejoras generales en el equilibrio nutricional gracias a que se cuenta con un espacio disponible en la ración para suministrar otras necesidades de nutrientes.

Vía: bmeditores

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